Tenemos palabras
pero no para la alquimia
de aquello que acontece.
Queda, entonces, a la puerta la furia
en la densa cicatriz de otro día:
No soy lo que querían; y asido
a la caducidad de ese ejercicio,
un cuerpo. Un cuerpo atento al viento
que tiende a doblegarlo.
Memoria quería para hablar,
no Poética; apenas un rumor lácteo:
-Una mujer es siempre tú misma.
Pero ¿quién reina?
Si la madre declina su cetro.
Si la hija bosteza.
-Gabriela De Cicco-
Del libro La Duración, editorial Nusud, 1994.
2 comentarios:
Gracias querida Hester, y welcome back al puente!!!
No creo que por ahora se puedan conseguir por allí mis libros. Quizá en un futuro no tan lejano!.
Ya veremos cómo hacerte llegar aunque más no sea unh juego de fotocopias... La Duración hace ya años que está agotado.
Besos, Gabby
chee, muy bueno.
no lo tenía...
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